Diabetes tipo 1 y las comidas de las fiestas de fin de año: gestionar bien la Navidad y el Año Nuevo

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Para las personas que pasan las fiestas de fin de año con una DT1 desde hace varios años, gestionar los excesos se convierte (o casi) en un juego de niños. Con el paso del tiempo, aprenden a reconocer las reacciones de su cuerpo y esto les permite adaptarse mejor. Sin embargo, si es la primera vez que pasas las fiestas de fin de año con una diabetes de tipo 1, es posible que sientas cierto temor. Sea cual sea tu caso, que no cunda el pánico. Te damos algunos trucos útiles para pasar las comidas de Navidad y Año Nuevo sin sobresaltos y limitando al máximos las situaciones catastróficas. 

Diabetes tipo 1 y las comidas de las fiestas de fin de año: ¿cómo gestionar los excesos?

La cuenta atrás empieza antes del inicio de las fiestas de fin de año. Este período de celebraciones suele ser sinónimo de comidas largas y pesadas, regadas con bebidas alcohólicas (que se deben consumir con moderación, por supuesto).

Durante los diez últimos días del año, con las comidas de Navidad y Año Nuevo ponemos en pausa nuestra alimentación equilibrada. Las comidas de estas fechas no suelen ser bajas en glúcidos: aperitivos salados, tapas, castañas, patatas y el tradicional tronco de Navidad hacen «tambalear» la glucemia

Todas las personas con diabetes ya han vivido esta situación al menos una vez. Aunque durante el resto del año eres el destinatario justificado de frases del estilo «no deberías comer eso, es malo para tu diabetes», las comidas navideñas son ESE momento en el que deseas hacer como todo el mundo, sin prestar demasiada atención a lo que comes o sin que te recuerden todo el rato que vives con una diabetes. 

1 | Fraccionar las comidas y calcular los glúcidos 

Practiquemos o no la insulinoterapia funcional, el conteo de carbohidratos es uno de los métodos preferidos para adaptar tus dosis de insulina durante las comidas de fin de año. Durante una comida de celebración, que se prolonga más de la cuenta, no contar los carbohidratos ingeridos desde el aperitivo hasta el postre y administrarse la insulina solo al final de la comida, puede terminar en una situación catastrófica. Cuentes o no los carbohidratos, sabes que debes administrarte más insulina de lo habitual. ¿Adaptar lo mejor posible los bolos permitirá evitar las hipo e hiperglucemias, incluso si es cierto que durante las comidas de las fiestas nos gusta comer sin estar demasiado pendiente de contar? 

Por supuesto, las comidas de las fiestas están rodeadas de unas cuantas incertidumbres (¿dónde estaría la gracia si no?). Por ejemplo, cuando te invitan, no sabes necesariamente lo que vas a comer. Puede ser un plato típico como las ostras, el capón con castañas o un plato principal más de moda como tartar de salmón, foie gras o jabalí… Además, las comidas navideñas suelen ser la ocasión para degustar cosas que no solemos comer. Por tanto, resultará difícil predecir cómo reaccionará la glucemia. Por último, estas comidas suelen prolongarse durante varias horas. Una de las claves para gestionar mejor estos elementos desconocidos y limitar las posibles hipoglucemias e hiperglucemias es fraccionar las comidas y hacer (micro) bolos para cada plato. De este modo, podrás ir viendo cómo reacciona tu organismo y evitarás las hipoglucemias que se deban a un cálculo incorrecto o una espera demasiado larga entre cada plato. Controla también tu glucemia con mayor frecuencia y olvídate de hacer gala de un comportamiento perfecto, pues no es el mejor momento para ello. 

Cuidado con los glúcidos ocultos en las comidas de Navidad.

El trozo de pan debajo del foie, los canapés, el contenido de las terrinas, el hojaldre… como si ya no fuera todo lo suficientemente complicado. Hay que prestar atención.

2 | Controlar la glucemia durante la comida 

Lo ideal es poder controlar de forma regular tu glucemia y ajustar la dosis de insulina a administrar en función del resultado. En cada ajuste, comprueba en qué punto te encuentras del menú y lo que queda por comer: un postre dulce será asimilado más rápidamente por tu organismo que las féculas del plato principal. No pases por alto tu consumo de alcohol (¡sin duda, es un placer que le puede costar caro a tu glucemia!). Al final de la comida, no olvides contar los pequeños dulces que suelen acompañar al té o al café. Un último control al final de la comida nunca está de más. De este modo, te garantizas pasar una buena tarde y una mejor noche. 

No comenzamos la administración de la insulina antes del aperitivo si la bebida contiene alcohol. ¡Pues sí! Como el alcohol tiene un efecto hipoglucemiante, corres el riesgo de tener una hipoglucemia mientras que, apenas unas horas más tarde, podrías tener una hiperglucemia importante debido a las patatas asadas. Se recomienda hacer una primera inyección de insulina con la pluma o el primer bolo, en el caso de las personas que usan bombas de insulina, o bien hacia el final del aperitivo o entre el aperitivo y los entrantes. Desde luego, esto dependerá del tiempo que dure el aperitivo y lo que ingieras durante el mismo. 

 Las comidas de las fiestas: una tras otra, tras otra… 

Cuando hablamos de comidas de fin de año en plural, es sin duda porque hay varias. Es frecuente organizar varias comidas solo para celebrar la Navidad y ver a toda la familia, antes de terminar el año por todo lo alto con la comida de Nochevieja. 

En cada comida de celebración, los anfitriones desean deleitar a sus comensales y, en ocasiones, tenemos que comer sin apetito. Aunque esto parezca muy trivial: no te fuerces. Pero eso no quiere decir que no disfrutes. Si tu apetito no está a la altura del menú, no dudes en servirte raciones pequeñas. Por un lado, tu sistema digestivo te lo agradecerá y, por el otro, tu glucemia estará mejor (en este caso, la DT1 es la mejor excusa). Y complacerás a todo el mundo al comer un poco de todo. 

¿Y qué pasa con la diabetes una vez pasadas las fiestas? 

Una vez terminadas las fiestas, no olvides hidratarte correctamente para ayudar a tu organismo a drenarse. Para olvidar los excesos de las fiestas y recuperar el equilibrio, sería recomendable dar preferencia a menús ricos en fibra que favorezcan el tránsito intestinal. Espinacas, coles, leguminosas, patatas, plátanos, etc. serán tus mejores aliados en tus recetas para empezar el año. Nada te impide ingerir estos alimentos entre Navidad y el día de Año Nuevo para limitar los efectos negativos en tu diabetes. ?

Esta pausa no suele revestir peligro para el equilibrio general de la diabetes tipo 1. Es cierto que existe un poco más de riesgo de sufrir hiperglucemias durante este período, pero no te preocupes, la vuelta a la normalidad suele producirse en pocos días. Poco a poco, irás recuperando tu ritmo de vida normal, no solo en cuanto a tu alimentación, también en lo que respecta a tu actividad física. No te sientas culpable si deseas darte algún gusto durante las fiestas.

Dispones de toda la información necesaria para controlar tu diabetes tipo 1 sin sobresaltos durante las fiestas de fin de año.

¡Que pases unas felices fiestas y disfruta al máximo!

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