Diabetes tipo 1 y comida rápida: ¡saborea tu hamburguesa sin problemas!

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Hamburguesa con queso, pizza, bocadillos… A veces es difícil resistirse a los placeres regresivos, tanto dulces como salados, de la comida rápida. Pero, ¿cómo conciliar diabetes tipo 1 y comida rápida? Adoptando buenos hábitos para controlar los efectos de las hamburguesas en tu mellitus tipo 1, especialmente los de la grasa. 

Diabetes tipo 1 y comida rápida: un placer ocasional 

Lo que llamamos de forma peyorativa «junk food» (traducido de manera literal como «comida chartarra») o comida rápida, es una comida grasa, rica en glúcidos, sales, azúcares o lípidos y normalmente pobre en fibras, como por ejemplo las hamburguesas, el kebab, la pizza o algunas tapas. No vamos a engañarnos, no es ideal para mantener la línea ni preservar tu salud. Sin embargo, mientras sea ocasional, ¡nos podemos permitir saborear hamburguesas o pizza sin pensar en la diabetes! Una buena opción es hacerlas en casa, controlando los ingredientes y los aportes en glúcidos. Hay numerosas recetas para que comer hamburguesas o pizza con diabetes del tipo 1 sea un verdadero placer. 

¿El secreto?: reducir los aportes de azúcares y grasas

Ahora que la dieta sana se ha convertido en casi una necesidad, las cadenas de comida rápida se esfuerzan por proponer opciones de menús más equilibradas, añadiendo ensaladas, hortalizas o frutas a su oferta. Así que, para pecar con suavidad y combinar diabetes tipo 1 con comida rápida, aprovecha estas opciones y alterna comida sana con pizza o hamburguesas. Tu dm tipo 1 se mantendrá a raya. 

Si te decides por la versión con pan (hamburguesas, bocadillos, montaditos o kebab), elígelos junto a hortalizas crudas, a base de pan integral si es posible, ¡y no te pases con las salsas!
Para tu información, una cucharada sopera de kétchup contiene el equivalente de un terrón de azúcar, mientras que una cucharada de mayonesa son 57 calorías. Atención a las atractivas ofertas publicitarias de comida rápida (menús XL, 2 por el precio de uno, desafío porción gigantesca, etc.) que, evidentemente, pesan demasiado en la balanza.

Si lo que quieres es controlar los desvíos, aquí te damos unas ideas:

  • Personaliza tu menú: sin salsa, menos queso o más hortalizas. Esto no debería ser un problema si el plato se prepara en el momento mismo.
  • Consume la mitad: come solo una parte del pan para reducir el aporte de glúcidos, elige de preferencia pizzas de masa fina y deja el borde.
  • Si tienes acceso al análisis nutricional de los platos, ¡compara! A veces, te sorprenderá ver que algunas ensaladas contienen más grasa, azúcar y sal que una clásica hamburguesa con mostaza, lo que no es bueno para tu diabetes del tipo 1.  La culpa es de la salsa y de los ingredientes alternativos, que no tienes por qué añadir.

Diabetes tipo 1 y grasas: limita las frituras 

Es conveniente saber que la grasa retrasa la absorción de la insulina, lo que puede provocar un riesgo de hipoglucemia inmediato, seguido de una subida de glucemia retardada. Las comidas con muchos hidratos de carbono y grasas (pastas con salsa, pizza de queso, hamburguesas y patatas fritas) son más difíciles de gestionar que las demás.
Aunque son muy típicas en nuestro país, hay que limitar algunas tapas hechas a base de frituras. La tortilla de patatas y la mellitus tipo 1 no son incompatibles, pero cuando tienes diabetes tipo 1 hay que limitar su consumo y evitar las frituras, ¡tu dbt tipo 1 te lo agradecerá! Puedes decantarte por otro tipo de raciones o aperitivos para seguir compartiendo esos momentos conviviales con los tuyos. ¡No renuncies a las tapas por una diabetes tipo 1!

Retrasar la inyección del bolo o configurar en tu bomba de insulina un bolo de acción prolongada puede facilitar la absorción de la insulina. Habla de ello con tu médico para determinar la mejor estrategia. Mientras controlas los efectos de dichas comidas en la glucemia y ajustas tu tratamiento, es mejor que las comas en el almuerzo, para evitar así variaciones glucémicas demasiado importantes por la noche. 

Adopta la estrategia que mejor te convenga

Dicho esto, tienes dos posibilidades para disfrutar de una hamburguesa con dm tipo 1 o hacer compatible tu mellitus tipo 1 con unas tapas entre amigos:

  • Conservar una escala de equivalencia entre una comida común y una comida rápida, es decir, la misma cantidad de glúcidos en el plato. Si de media consumes 70 g de glúcidos durante la comida, elige una opción equivalente (2 porciones de pizza, un bocadillo con 100 g de pan y una fruta, etc.).
  • Darte un gusto y adaptar el bolo en consecuencia.

Actualmente, muchos restaurantes de comida rápida muestran los aportes nutricionales de sus productos. A continuación te damos algunos ejemplos:

6 porciones de pollo empanado y frito 16 g 1 kebab 60 g
1 porción de pizza mediana 25 g 1 ración pequeña de patatas fritas 30 g
1 taco 30 g 1 ración mediana de patatas fritas 40 g
1 burrito 40 g 1 ración grande de patatas fritas 60 g
1 hamburguesa 30 g 1 cucurucho de helado 22 g
1 hamburguesa doble 40 g 1 yogur de frutas 30 g
1 perrito caliente 45 g 1 helado con capa de chocolate 50 g
1 bocadillo 55 g 1 batido de fresa 50 g

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