Quizás como tú, Leonor tiene diabetes tipo 1 y ha pasado el COVID, ¡lee su testimonio!

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Hola y bienvenido/a a mi crónica. Soy Leonor Marchand (@t1d.leonor), tengo 28 años, soy deportista, me apasionan los viajes y me fascinan las relaciones humanas. Tengo diabetes tipo 1 desde 2016 y soy la fundadora de la asociación Type 1 Family. Este es mi testimonio sobre diabetes y coronavirus:

Como todo el mundo, viví el primer confinamiento con el miedo de contagiarme de la COVID. Por todas partes se podía leer que las personas con enfermedades crónicas, como la diabetes del tipo 1, tenían mayor riesgo de desarrollar una forma grave de la enfermedad, lo que no ayudaba a relativizar.

Diabetes tipo 1 y COVID-19: todo empezó por una prueba de COVID positiva

Este verano empecé a sentir síntomas muy leves que, a simple vista, hacían pensar más bien en un catarro que en la COVID-19. Para mí, aquello era un pequeño resfriado y un poco de dolor de garganta.

Sin embargo, al día siguiente recibí un mensaje de una persona con la que había estado en contacto, y que había dado positivo. Otros amigos/as tenían ya síntomas. Temiendo por las posibles complicaciones de mi diabetes tipo 1 con covid, fui inmediatamente a un laboratorio a hacerme una PCR. Recibí el resultado al día siguiente: era positivo. En aquel momento estaba bastante tranquila, a pesar de mis dudas sobre cómo podría afectarme el virus con diabetes tipo 1. A pesar de tener covid con diabetes tipo 1 mi situación no era mala:

en general, me sentía bien, con un simple resfriado

mi diabetes estaba compensada

El laboratorio me dijo que pidiera cita con mi médico de cabecera para saber qué tenía que hacer para gestionar el virus con diabetes tipo 1. Me atendió inmediatamente por teleconsulta. Simplemente me recetó paracetamol y reposo, además de un confinamiento de 14 días. Con mi mascarilla y sin otra elección, hice unas últimas compras a distancia, me pasé por la farmacia para comprar las insulinas y sensores para mi dbt tipo 1 y aproveché para coger vitaminas, zinc y aceites esenciales. Estaba preparada para aislarme.

Diabetes tipo 1 y covid: un impacto físico y psicológico

Pero mi testimonio sobre diabetes y coronavirus no termina ahí. En los días siguientes, aparecieron nuevos síntomas. Todavía tenía un resfriado, al que acababan de añadirse síntomas como dolores de cabeza, dolores de garganta, una molestia en los pulmones y, sobre todo, un cansancio extremo. Para colmo, perdí finalmente el gusto y el olfato dos días más tarde.

Si consideramos el día de la aparición de los primeros síntomas como D+4 después del supuesto contacto COVID, desde el D+8 al D+14 me sentí muchísimo peor. Pasé 2 días en la cama. No había nada que hacer aparte de descansar y cuidarme. Tomaba tisanas de tomillo y miel, vitaminas B y C, zinc, y cada día me hacía vahos con una mezcla de aceites esenciales que se suponía que facilitaban la recuperación del olfato.

Verme privada de mis sentidos tuvo un verdadero impacto psicológico. No poder oler ni saborear las comidas a causa del COVID me deprimía terriblemente. Cuando uno está enfermo, confinado y teletrabajando, los descansos para las comidas deben ser un pequeño momento de relajación y felicidad. Por lo tanto, ¡lo viví más bien mal!

Después de 14 días, ¡por fin recuperé el gusto y el olfato!, y empecé a sentirme mucho mejor. El cansancio persistía, pero estaba curada y retomé mi vida normal.

Durante aproximadamente 2 meses, reaparecieron episodios de cansancio intenso y dolores de cabeza de manera periódica. Podía levantarme en plena forma un día, y al día siguiente sentirme vacía de toda mi energía. Era muy desconcertante y frustrante.

Pero, ¿qué pasó con mi diabetes tipo 1 con el COVID?

Mi testimonio sobre diabetes y coronavirus no serviría de nada si no hablara de lo que pasó con mi dm tipo 1. Mis glucemias fueron elevadas durante las dos primeras semanas. No sé si se debía a la resistencia a la insulina, a la falta de actividad o simplemente al virus (probablemente una mezcla de las 3 cosas), pero esto se volvió muy complicado de controlar.

La dificultad para controlar mis glucemias duró varias semanas después del fin de los síntomas. Yo atribuyo esto, sobre todo, a la disminución de la actividad física: estaba cansada, así que no hacía tanto deporte como de costumbre, por lo que mi glucemia tenía tendencia a estar alta y necesitaba más insulina para controlar mi mellitus tipo 1. Sobre todo, tuve que aumentar mi basal para adaptarla a estas necesidades más importantes.

Finalmente, salí adelante y, a pesar de tener diabetes tipo 1, la COVID fue soportable.

Diabetes tipo 1 y COVID: ¿hablar de ello o no?

Cuando di positivo en la prueba de COVID, dudé en hablar de ello por varias razones. Tenía miedo de la reacción de los demás, y además es una información médica y personal. Sin embargo, me di cuenta de que los testimonios de las personas que padecen diabetes tipo 1 y que habían tenido coronavirus eran escasos. Entendí que mi testimonio sobre diabetes y coronavirus podría ayudar a otras personas y, sobre todo, tranquilizarlas. Finalmente, decidí hablar de ello.

Las personas con una dm tipo 1 no tienen mayor riesgo que las demás, salvo si tienen una diabetes descompensada. Los mayores riesgos están sobre todo relacionados con la edad (+65 años) o con patologías asociadas. Sin embargo, tener coronavirus y diabetes tipo 1, hace que el control de la mellitus tipo 1 se complique. Según mi propia experiencia, me ha hecho falta más tiempo que a mis amigos/as para recuperarme, debido a mi diabetes tipo 1.

Para terminar mi testimonio sobre diabetes y coronavirus, esta es mi conclusión: podemos curarnos de la COVID-19 padeciendo una diabetes tipo 1. No hay que subestimar el virus, pero no sirve de nada angustiarse. Con reposo, un seguimiento médico y un entorno que te apoye, especialmente otras personas con dbt tipo 1, puedes salir de ello.

Otros testimonios sobre diabetes y coronavirus

“Tuve suerte porque mis síntomas fueron muy leves. Todo empezó con un débil dolor de garganta que desapareció a las 24 h, y después tuve los síntomas de un pequeño resfriado: goteo nasal, estornudos, picor de ojos. Perdí el olfato a los 5 días, pero todo pasó muy rápido. ¡Y eso es todo!”– Laura, Dm tipo 1 desde hace 27 años.

“Gracias al testimonio de Leonor, no tuve miedo y se lo agradezco. Yo me siento en la obligación de compartir también esta experiencia para tranquilizar a todas las personas con diabetes tipo 1 en esta situación tan estresante”. – Coco and Podie

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