Tatuaje y diabetes tipo 1: ¿es compatible?

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Hola a todos (as) y bienvenidos (as) a mi crónica 🙂. Soy Stéphanie, tengo 42 años y soy enfermera con diabetes tipo 1 desde hace 27 años. Además, también soy mamá de un niño con DID desde 2017.

Siempre he querido tatuarme. Al principio, en el hombro, después en el tobillo. Antes de decidirme a hacerme un tatuaje, me hice muchas preguntas: ¿es posible tatuarse cuando padecemos DT1? ¿Hay contraindicaciones? ¿Qué hay de la cicatrización?… ¡Os cuento todo sobre el tatuaje cuando padecemos diabetes tipo 1! 

A modo de recordatorio, el tatuaje es una herida que se hace sobre la epidermis en la que se inyecta tinta para realizar un bonito dibujo imborrable.

¿Nos podemos tatuar si padecemos diabetes tipo 1?

Padecer diabetes tipo 1 no impide tatuarse. Sin embargo, además de las medidas de higiene que se aplican a todas las personas, se deben tomar algunas precauciones específicas. La diabetes debe estar bien compensada. No olvides indicar a tu tatuador/a que padeces diabetes tipo 1 y habla con tu médico si tienes alguna duda.

¿Cicatrizará bien mi tatuaje si padezco diabetes tipo 1?

Una diabetes compensada no presenta ningún riesgo particular para la cicatrización. Son las hiperglucemias crónicas las que podrían provocar un retraso en la cicatrización.

¿Tengo riesgo de infección?

Las personas que padecen diabetes tipo 1 deben estar más atentas a las curas. El/La artista tatuador/a debe estar informado/a de tu diabetes. Además, se deberá llevar a cabo una vigilancia más estrecha de los signos de infección (enrojecimiento, calor, dolor…) después del tatuaje. 

Respeta al pie de la letra las recomendaciones que te den en el estudio de tatuaje.

La hidratación de la piel es muy importante y, si desarrollas una actividad que implique riesgos, protege tu tatuaje con una venda. El tatuaje no cicatrizado sigue siendo una herida abierta, hay que evitar que entren microbios…

¿Hay alguna superficie y/o zona que se deba respetar?

A priori no, si las precauciones se respetan correctamente. Sin embargo, siempre que sea posible se deberían evitar las espinillas, los tobillos y los pies, así como las zonas de inyección de insulina, ya que pueden pueden presentar problemas de cicatrización. 

Y los tatuajes innovadores, ¿los conoces?

Unos investigadores/as han inventado un método de tatuar cuyo color cambia según el pH del organismo, la albúmina y la glucemia. 

El sensor permite medir la glucemia y modifica el color del relleno del tatuaje de verde claro a verde oscuro según la concentración de glucosa.

¿Piensas que esto puede cambiarte la vida? Por el momento, ¡está en fase de ensayo clínico! Pero lo seguiremos con atención…

Si estás convencido/-a, ¡ADELANTE!

Cuando hayas elegido el dibujo o el mensaje importante para ti que desees tatuarte sobre la piel, estás preparado/a para dar el paso con todas las garantías de un obtener un resultado bonito y artístico. Para tatuarte, elige mejor el otoño o invierno, porque hay que evitar la exposición al sol y el baño.

Durante tu sesión de tatuaje, es posible que tu glucemia aumente debido al estrés, el dolor, la duración del tatuaje…Que no cunda el pánico, ¡no es nada raro! Por norma general, todo vuelve a la normalidad al día siguiente.

Sin embargo, si la sesión de tatuaje es larga, piensa en hacer descansos, especialmente para administrarte glucosa si eres propenso/a a las hipoglucemias.

Si quieres comentar tus planes de hacerte un tatuaje con tu diabetólogo/a, ¡no lo dudes! 

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