Sexo y diabetes: los secretos de una sexualidad plena con DT1

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Ya seas hombre o mujer, prestar atención a tu vida sexual forma parte del manejo de la diabetes tipo 1. En efecto, la diabetes puede conllevar molestias que, por ejemplo, provocan alternaciones en la libido e influir en las relaciones sexuales. Para adelantarte a estas complicaciones y ponerles remedio, la clave es estar bien informado.a sobre la relación entre la diabetes y la sexualidad masculina y femenina.

Sexo y diabetes: prevenir la hipoglucemia

Por si no te habías dado cuenta: ¡el sexo es deporte! Y esta actividad física a veces puede resultar muy intensa. Como para toda actividad deportiva, las recomendaciones que se deben seguir son:

  • Controlar la glucemia (antes, durante y después) ya que esto te permitirá conocerte mejor y estar preparado.a para las próximas veces.
  • Escuchar los mensajes del organismo, aunque los latidos del corazón y la transpiración no ayudan a reconocer los síntomas de la hipoglucemia, lo sabemos.
  • Tener a mano algo para realizar una ingestión de glucosa y aumentar su nivel: nada como tener unos caramelos o briks de zumo en el cajón de la mesita de noche.

La sexualidad masculina: diabetes y problemas de erección

Un hombre que con diabetes tipo 1, en algunos momentos de su vida, puede experimentar problemas de erección (dificultad para tener o mantener una erección, dificultar para eyacular, etc.). De hecho, la hiperglucemia puede dañar las terminaciones nerviosas de los pequeños vasos, reducir el flujo sanguíneo y, por lo tanto, provocar disfunciones eréctiles y problemas de eyaculación.

Un nivel de glucemia mal controlado también puede alterar el sistema hormonal y provocar un descenso de la producción de testosterona, lo que conlleva una caída de la libido.

Si vives con una DT1 y te encuentras con estas dificultades, no dudes en consultar con tu médico o diabetólogo que, si fuera necesario, te guiará hacia una de las muchas opciones terapéuticas existentes (tratamiento con testosterona, tratamiento oral, inyecciones intracavernosas, etc.).

La sexualidad femenina: diabetes y sequedad vaginal

Las mujeres que viven con una diabetes tipo 1 también pueden sufrir disfunciones locales, especialmente de la lubricación vaginal. Una vez más, la hiperglucemia es la causa, ya que puede afectar a los vasos y los nervios. Esto provoca una disminución del aumento de volumen de los tejidos de la vulva y una reducción de su lubricación, lo que, a su vez, puede causar dolores durante las relaciones, una baja de la libido o, incluso, dificultades para alcanzar el orgasmo.

Las soluciones para resolver estas complicaciones: equilibrio glucémico a largo plazo con control del nivel de glucosa, lubricante para paliar la sequedad vaginal e incluso ejercitar la musculatura del suelo pélvico. Esto último puede contribuir a mantener o mejorar la lubricación.

Prevenir las micosis: el equilibrio glucémico como objetivo

Cuando es necesario conciliar sexo y diabetes, la aparición de micosis también puede alterar el bienestar y el placer femeninos. De hecho, el exceso de azúcar favorece el desarrollo de hongos (candida albicans), que lo adoran, y de bacterias con riesgos de infecciones. Por tanto, la glucosuria es la responsable de la aparición de micosis.

De nuevo, con una diabetes tipo 1, un buen equilibrio glucémico es el objetivo n.º 1 para empezar la curación y evitar las recidivas.

Generalmente, las micosis se tratan con medicamentos antifúngicos por vía vaginal y, a veces, se completan con una crema antifúngica local. Estas afecciones suelen ser benignas. Sin embargo, si sientes dolores, ardor, picores o notas secreciones no habituales, debes visitar a tu médico o ginecólogo.a para recibir un tratamiento adaptado.

La comunicación: elemento indispensable para conciliar diabetes y sexualidad

No siempre resulta fácil hablar de su diabetes tipo 1 y de los problemas sexuales con la pareja, sobre todo al principio de una relación. Sin contar con que los dispositivos médicos para el control de la diabetes (bombas, sensores, parches, etc.) pueden ser difíciles de asumir al principio. Sin caer en los tópicos, recordemos que el mejor enfoque para conciliar sexo y diabetes es el diálogo. Más vale hablar al principio que correr el riesgo de ser interrumpidos.as por la alarma en un momento clave, ¿verdad?

La comunicación, la comprensión y el apoyo mutuo en la intimidad de la pareja son también una solución duradera a los problemas sexuales.

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