¿Qué relación hay entre la diabetes tipo 1 y la fatiga?

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La fatiga, la enfermedad del siglo, es también un síntoma muy común de la diabetes tipo 1. Es importante diferenciar la fatiga aguda, cuyo origen normalmente se conoce, y la fatiga crónica, que a veces cuesta identificar y tratar. ¿Cuáles son las causas de la fatiga relacionada con la diabetes y las soluciones para combatir sus síntomas?

La fatiga y la glucemia: hiper o hipoglucemia

La causa más frecuente de fatiga aguda para las personas con DT1 es la hipoglucemia. Este síntoma a veces mal identificado de la disminución de glucosa en la sangre (el famoso «bajón») debe incitarte a controlar tu glucemia. Esto es particularmente cierto para las personas que presenten menos (o no presenten en absoluto) los síntomas adrenérgicos (provocados por la secreción de adrenalina) de la hipoglucemia, como los temblores, la sudoración, las náuseas, los hormigueos, etc.

Como con la diabetes tipo 1, nunca nada es fácil, la hiperglucemia también puede ser la causa de una fatiga repentina. Más aún si esta ocurre después de una comida pesada y se junta con la digestión. En este caso, como en el anterior, un control glucémico permite cerciorarnos de ello. Así que, asegúrate de tener siempre a mano tus dispositivos de control y medición de la diabetes (glucómetro o glucosímetro, tiras, etc.).

Diabetes y fatiga crónica mal identificada

Se habla de fatiga crónica cuando esta tiene una duración superior a 6 meses. A menudo achacada al estrés, a una gran carga de trabajo o a un momento difícil de la vida, la fatiga crónica¹ también puede estar relacionada con un desequilibrio crónico de la diabetes. Normalmente ocurre que la queja termina por interiorizarse; las personas con una DT1 no relacionan, por tanto, la diabetes y la fatiga.

La hiperglucemia crónica genera para el organismo humano una situación de crisis que lo lleva a vivir de sus reservas. Al no poder utilizar la glucosa en sangre como fuente de energía, este quema las grasas y su gestión energética entra en modo ahorro. El uso excesivo de sus reservas provoca la sensación de fatiga.

Cuando se combina diabetes y fatiga crónica, un mejor equilibrio glucémico es una solución con la que a menudo se consigue superar el problema.

Causas a veces más sutiles

Cuando se trata de diabetes, la fatiga no siempre es cuestión de equilibrio glucémico. También puede tener otras causas.

La diabetes tipo 1 puede estar relacionada con otras enfermedades autoinmunitarias, como el hipotiroidismo. La fatiga crónica puede estar, por lo tanto, relacionada con síntomas como el aumento de peso, la hipotermia o los problemas intestinales. Por este motivo, cuando se tiene diabetes tipo 1, se realizan análisis de sangre con un análisis cuantitativo de la TSH para detectar una enfermedad tiroidea. Aunque estos casos son más raros, se deben tener en cuenta.

Carga mental y desgaste emocional de la diabetes

La diabetes tipo 1 es una enfermedad crónica que requiere una gestión continua y una atención constante, por lo que es una fuente de estrés y supone una carga mental para las personas y sus allegados. A veces, puede incluso llevar a un desgaste emocional.

Además, las personas que tienen DT1 son más propensas a la depresión², que puede surgir tras recibir la noticia del diagnóstico o después de varios años viviendo con diabetes. Así pues, la fatiga es una manifestación de un malestar o un sufrimiento psicológico que no se debe descuidar.

Fuentes

¹Fritschi C, Quinn L. Fatigue in patients with diabetes: a review. J Psychosom Res. 2010;69(1):33-41. doi:10.1016/j.jpsychores.2010.01.021

²Diabetes Complications and Depressive Symptoms: Prospective Results From the Montreal Diabetes Health and Well-Being Study

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